Abandono la búsqueda.

No hay razón para seguir insistiendo en esa voz interna.

Me revelo a las espectativas de un mundo que ya no conozco.

Me he ido.

Me he fulminado a mi  misma.

No tiene sentido estar dependiendo de aquello que ya no volverá.

Abro la escarcha de mis manos,

se derrite.

Ya no hay frialdad que me imponga como un muro.

Ya no soy yo....dejé anoche en la madrugada que se extinguiera como el rocio.

Dejé sin ser, y dejé ir a la frustración.

Me quema y me domina como un agujero en mí,

y me diluyo cuando hago caso de mis voces.

¡Callaos!

Ya no quiero ser un ataud en vuestros muros.

No quiero ser en tí lo que ya no puede existir.

Incomunicación, despropósito.

Hay alguien que ya me pide a gritos que entre como un vendamal en la conciencia.

Y ya le dejo pasar.

  Es ya muerto.

Y lo que quiero es SER, EXISTIR Y VIVIR.

En mi silencio.

Es el tuyo, aun cuando las imágenes se van a quedar en la memoria, pero guardadas

como un tesoro.

Todo es efímero menos nosotros, si vivimos en nosotros, y no hacia el exterior.

A veces quiero ser invisible otras veces evaporarme para verme mas dentro de mi propia caverna....
¿Dóde andan los sueños que fabricamos? ¿Es que no existen?
O son puñales de la propia rutina.....
Me he retirado de la batalla. 
Juego a ser mortal en un olimpo sin dioses.
Y tu mano se fue a la nada, y me quedo el frío.
Agarrota mi semblante como la escarcha, sarteando los caminos 
 que abren  en mis ojos. 
LLagas dormidas.
Carecen de vida.
Creo que hoy se metio el frío en mis huesos.

Solo digo mentiras. 
Olvidé encender la luz, veo el reflejo del cándil en mi solapa, en ese rincón donde recordar las hojas de los árboles cómo bailan para mi.
Digo  retales de un libro.
Lo dejé en el epílogo intentado releer una estrofa  con el paladar de mi ironía.
Y por fin te vi, silencio.
Ya puedo dormir.

Cada uno de nuestro interior, cada momento de nuestra vida implica un por que, una razón. Cada momento que vives es una respuesta a tu interior, a tu modo de vida. Constatamos el recorrido de un desierto diario, de un camino que es amargo y bello a la vez. Y solo en la meditación de nuestro silencio, podemos encontrar respuesta a nuestras certezas, a nuestras preguntas.
Cuando contemplas, la nada, la soledad en ti mismo, cuando te respondes no de cara al mundo hacia ti, si no contemplas el mundo sobre ti, y observas, hueles, tocas, escuchas.....sonries.....
este es el camino que has buscado toda tu vida, la certeza que estaba en ti, se muestra frente a ti; y encuentras un tesoro que es caminar en el espíritu y abandonar lo q te rodea... Hoy parecia que el Señor me decia, abandonate en ti hacia mi, mira a tu alrededor, las cosas no tienen mas preocupacion que nacer, crecer,constatarse en nuestros sentidos, extrae esa información dentro de ti y medita....
¿es esto lo que quieres?
Si. Sin duda, caminar mi yo en el mundo para dar cuenta de lo que El esta haciendo por el mundo a traves de mi......pues un naranjo, un nogal, la lluvia, el frio, el calor, el sol tienen su cometido y no busca ma alla de ese cometido...
Esa es la verdadera razón de vivir......
Hoy soy mas yo y he visto QUE EL ME HABLABA solo en ese rincon tan pequeño y tan inmenso .....
volvere sin duda

enero 2013