Uno es culpable incluso antes de decirlo. De proclamarlo, de gritar a los 4 vientos una sentencia que ya esta firmada sin tu saberlo, es la consecuencia de quienes ven en ti la sombra de su ironía, de sus culpas; que no quieren admitir y las trasladan a los demás, manipulando, gimiendo una sensación de prisión de si mismos, de sus cuerpos, porque no son capaces de admitir la suma y el coeficiente de sus errores.
No le debes nada a nadie solamente lo que a ti mismo, te debes.
Si se abre una puerta y entra el aire, abre la ventana y expulsa el miedo.
El miedo es un manipulador de la vergüenza,
del estigma y de todo lo que impide
caminar ligero, sin lastres.
No seas un lastre,
se libre.
Se uno,
no otro;
no muerte,
no dolor,
no ausencia,
no pena...
NADA- VOLATIL.
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